La agenda académica del primer día de actividades de la Feria Internacional del Huevo (FIH) incluyó tres eventos. La jornada inició con la conferencia titulada “Inteligencia Artificial Generativa”, impartida por Iván Palomera, un experto internacional en la materia. Durante su presentación, Palomera reflexionó sobre la evolución del concepto de Inteligencia Artificial (IA) en tres momentos clave:
- A mediados del siglo XX, cuando se concibió como un esfuerzo por replicar la inteligencia humana.
- A finales del siglo pasado, cuando los avances tecnológicos permitieron definir la IA como sistemas capaces de recibir estímulos externos y realizar acciones basadas en ellos.
- En la actualidad, se añade la idea de que la IA “imita” los comportamientos humanos.
Palomera presentó ejemplos representativos de estos tres periodos, tales como la máquina diseñada por Alan Turing para descifrar los códigos nazis, la supercomputadora IBM Deep Blue, que en 1997 venció al campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov, y plataformas contemporáneas de IA generativa como ChatGPT, que alcanzó los 100 millones de usuarios en solo dos meses. Para ilustrar la evolución de la IA en su intento por emular al ser humano, Palomera mencionó la existencia de herramientas llamadas “bio procesadores” de información. Finalmente, advirtió sobre el “lado oscuro” de la IA, citando ejemplos como el hecho de que cada consulta en una plataforma de IA consume un litro de agua para enfriar las máquinas involucradas, y el desarrollo de drones inteligentes con reconocimiento facial capaces de eliminar a individuos específicos mediante una pequeña carga explosiva.
La segunda conferencia, “Principales retos como industria en la implementación de soluciones digitales”, fue impartida por Ricardo Ramos, representante de una de las empresas agroindustriales más importantes del mundo. Esta presentación se centró en los avances tecnológicos en la industria avícola. Ramos abordó el tránsito de la alimentación manual de las aves a sistemas automatizados, así como el control ambiental de los espacios en que los animales habitan. Resumió el objetivo de la digitalización y la IA en términos prácticos, como lograr la mínima interacción entre los humanos y los pollos, limitándola solo a situaciones de emergencia.
Ramos destacó cómo el análisis de datos en la avicultura ha avanzado gracias a herramientas tecnológicas, permitiendo, por ejemplo, que a través de imágenes y sonidos de un grupo de aves se pueda diagnosticar su estado de salud con ayuda de la IA. Señaló que la implementación de la IA y otras herramientas digitales debe centrarse en cuatro objetivos: la optimización de la producción, el bienestar animal, la calidad de los productos y la automatización mediante robótica.
El día académico concluyó con la conferencia “Impactando tu cuenta de resultados con la comunicación”, a cargo del emprendedor y consultor en el sector ganadero, Miguel Chico. En el ámbito de la comunicación, Chico mencionó que la industria avícola enfrenta dos grandes mitos: el maltrato animal y la contaminación ambiental, ideas que han ganado terreno en la opinión pública. Según Chico, la evidencia contradice estas percepciones, ya que los avicultores se guían por principios de cuidado animal y contribuyen significativamente a mejorar el acceso equitativo a alimentos en todo el mundo.
En cuanto a comunicación y mercadotecnia, Chico subrayó la importancia de seguir dos principios fundamentales: primero, escuchar a la audiencia en lugar de centrarse solo en lo que se quiere comunicar, para que los mensajes respondan a sus necesidades y preocupaciones; segundo, identificar con precisión al público objetivo, ya que su perfil determina tanto el mensaje como el medio de difusión. Por ejemplo, mencionó que la generación de personas alrededor de los 30 años se preocupa principalmente por la calidad del producto y su impacto ambiental, lo que implica que estos temas deben ser incluidos en los mensajes dirigidos a ellos. Además, recomendó utilizar redes sociales como TikTok o Instagram para llegar de manera efectiva a este grupo demográfico.
Para fomentar la participación, se proporcionó a los asistentes un código QR al inicio de la jornada, que les permitió acceder a una plataforma donde podían formular preguntas a los conferencistas y votar por las ya existentes. De esta manera, los expositores respondieron a las preguntas con mayor número de votos, dependiendo del tiempo disponible.
Texto: Víctor Katsumi Yamaguchi